Los protagonistas de esa foto nunca existieron, en su mente estaban. Si el los veía eran reales. En su mundo perdido estaba, solo imaginando la vida a través de la pared de los sueños.
Siempre pensando en vivirlos y alejándose de sentirlos. Si nunca los alcanzas, se consumen en tu mente.
Solo se queda en lo que harás, para mañana llegar y crear la mejor historia al final.