En las noches oscuras muchas veces tras de ti van, no cierres tus ojos que aquellas criaturas en tu mente están. Solo un silbido se escucha, mezclado con los ruidos del viento en aquella noche fría. Solo escuchas y sigues caminando por el camino que a tu casa te ha de llevar, una puerta abierta a lo lejos se ve, una luz tenue que por apagarse esta.
El silbido se hace más fuerte y se acerca al ritmo de tus pasos ¡NO SIENTAS MIEDO! ¡NO SIENTAS MIEDO! Palabras que en tu mente se repiten una y otra vez. El silbido camina junto a ti pero, no sabes dónde está, aquella cosa que por ti va. Casa está muy cerca, empieza a correr que el silbido en silencio esta.
En tranquilidad te encuentras al llegar a casa, pero sin ninguna compañía estas, subir al cuarto y encerrarte suena la mejor opción. Las escaleras rechinan como nunca, no encuentras a mamá o papá, pero su cuarto con la puerta abierta está. Cierra tus ojos e intenta dormir, que debajo de tu cama el silbido se ha de oír.