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Intruso


Lo escuchaba, una risa escalofriante. Me encerraba en el armario cuando llegaba. En el pocos creían pero yo lo veía, algunas noches a mi casa llegaba cuando mis padres se ausentaron. Encerrado en el armario, escuchando como detrás de la puerta de mi habitación corrían y reían.

Temblando en aquel armario con el corazón a tope, las risas pararon, cuando toco la puerta de mi habitación y dijo.

-TOC TOC, sal para jugar-

Abriéndose la puerta de mi habitación y no entro nada. Detrás de mi, en aquel armario oscuro, una respiración fría sentí y solo dijo después de las risas.

-Te he encontrado al fin-



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Luna

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Lágrimas

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