Orion

Tan mona te mueves en la noche, sin importar el viento y las nubes, te miro arriba de las estrellas.  Tu luz se mezcla con la ciudad brillante, despiertas al atardecer  y mis sueños has de ver. Tu luz brillando se fue alejando al despertar el sol. 

Tan interesante era y se llegó a sentar, su voz es lenta y su caminar más, su  paciencia me cansa los ojos a verlo.  Estoy por salir a respirar, el descanso llegará para ya no entrar.